La finalidad de los relatos semanales aquí presentados son de análisis y reflexión para nuestros estudiantes. Por tal razón, todo el contenido de los textos es ficticio y cualquier parecido con la realidad es coincidencia.
El Cóndor es de Los Andes porque no pasó a la Universidad Nacional
Por: Freddy A. Salazar
En una ocasión, el Búho, reconocido por ser el el más sabio del bosque, logró ver a su amigo el Cóndor, cabizbajo y muy triste sobre una piedra. Se acercó a él y mirándolo fijamente le preguntó:
– Que pasa contigo amigo Cóndor.
El Cóndor, que no se había percatado de la llegada del Búho, lo miró con cierta sorpresa y le respondió:
– Estoy triste Búho, tu sabes que quería estudiar Derecho en la Universidad Nacional, pero en todos los intentos fracasé.
El Búho, como era su costumbre, comenzó a pasearse de un lado para otro, tratando de entender la situación:
– ¿Cuánto sacaste en tu examen de admisión?, le preguntó al Búho.
– De todas las veces que me presenté, el puntaje más alto que obtuve fue de 585 puntos. Respondió con tristeza el Cóndor.
El Búho lo miró con mucha extrañeza y le respondió:
– Que puntaje tan bajo Cóndor, realmente te creía un poco más inteligente.
Ante aquél reclamo, al Cóndor no le quedó más remedio que suspirar muy profundo.
– Pero por el tema de la pandemia, prosiguió el Búho, tengo entendido que la admisión la realizan por el puntaje obtenido en el Examen ICFES. ¿Acaso este examen no es más fácil? Indagó de nuevo el Búho.
– Si Búho, contestó el Cóndor, también lo presenté varias veces, pero lo máximo que pude sacar fueron 340 puntos y con ese puntaje tampoco alcancé a pasar a la Universidad Nacional. Soy muy burro, Búho. Terminó diciendo el Cóndor, agachando aún más su cabeza.
El burro, que de casualidad pasaba, rebuznó:
– Yo al menos logré presidir por un periodo de tiempo a todos los animales de este bosque.
Ambos ignoraron el comentario del Burro y continuaron con su diálogo.
– Bueno Cóndor, dijo el Búho, ¿entonces qué vas a hacer ahora?, mira que sino logras estudiar una carrera, a lo máximo que puedes aspirar es a presidir a los animales del bosque como este burro.
– Pues ya no voy a perder más mi tiempo intentando entrar a la Universidad Nacional. Voy a presentarme a Los Andes. Refunfuño el Cóndor.
Por fortuna para él, el Cóndor logró entrar a estudiar Derecho en Los Andes, y, desde aquél día, en todo el bosque es sabido que el Cóndor es de Los Andes.
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