¿Tú estudias en La Nacho?

¿Tú estudias en La Nacho?

La finalidad de los relatos semanales aquí presentados son de análisis y reflexión para nuestros estudiantes. Por tal razón, todo el contenido de los textos es ficticio y cualquier parecido con la realidad es coincidencia.

 

¿Tú estudias en La Nacho?

Por: Freddy A. Salazar

 

Me encontré por casualidad con una compañera del colegio, ambas terminamos de uno de los mejores colegios de Bogotá, pero desde la graduación no nos habíamos vuelto a ver.

¿Cómo estás Caro?, me preguntó de manera efusiva. ¡Veo que no has cambiado nada!

Hola Marcela, respondí. La verdad es que tu si estás muy cambiada.

Es cierto, pero para mal. No paro de comer y engordar.

Ambas sonreímos, era claro que yo me había esforzado más por mantenerme en forma.

¿Y en dónde estás estudiando Caro? Me preguntó.

En La Nacho, le dije.

¿Tú estudias en La Nacho?, me dijo muy asombrada, entiendo que a esa universidad solo van estudiantes de bajos recursos.

Su respuesta clasista me hizo subir los colores al rostro. Si bien, ambas habíamos salido de un colegio estrato alto, nunca sentí que se hablara mal de la Universidad Nacional, de hecho varios de nuestros mejores profesores eran egresados de allí.

Mira Marcela, si estudio en La Nacho es sencillamente porque es la mejor universidad del país, los que dicen ese tipo de cosas son aquellas personas a quienes NO les alcanzó su cerebro para estudiar allí.

Se hizo un largo silencio. Marcela había optado por mirar al piso en señal de vergüenza y yo no podía dejar de sentir ira por sus palabras. Luego de una pausa prosiguió:

Mk, yo no soy la única que piensa eso, es más creo que deberían acabar con esa universidad, le sale más barato al estado vincular a esos estudiantes a universidades privadas.

Mientras Marcela hablaba, por mi mente iban pasando todas esas personas que había conocido desde que entre a La Nacho, profesores, compañeros y amigos, todos ellos excelentes seres humanos que no habría podido conocer en otra parte. Allí las clases sociales no impedían un mismo sentir de patria.

Marcela, le dije, los que piensan como tú creen que todos debemos ser iguales y esto va en contra de cualquier estado democrático, en La Nacho tu eres libre de creer y pensar en lo que quieras, claro con argumentos y para tenerlos debes leer, además, para que se te quite de la cabeza ese pensamiento de que solo deben existir universidades privadas, cerca del 10% de los estudiantes de La Nacho son de estratos 4, 5 y 6.

Bueno todo eso puede estar bien, pero que decir de los paros, los mamertos, las paredes rayadas. No me digas que eso no es una boleta Caro.

Si entendieras el valor de los argumentos no repetirías tantas bodadas Marcela, lo que dices es equivalente a decir que de las universidades privadas han salido una gran cantidad de corruptos y sus hijos y aunque puede ser cierto en algunos casos, las universidades privadas también han contribuido a disminuir la desigualad y falta de oportunidades. Yo escogía a La Nacho enterándome de temas como acreditación, docencia e investigación, si hubiera querido solo salones bonitos hubiera terminado estudiando en la “San Marino”.

Justo en ese momento el celular de Marcela comenzó a sonar y esto hizo que nos despidiéramos de manera apresurada. Ese día entendí que ya no solo éramos divididos por temas políticos y religiosos, ahora cualquier tema era suficiente para mandarnos a orillas diferentes de la confrontación.

 

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Artículo: La estigmatización de la Universidad Pública