Cuando me pidieron formar parte del equipo de IDAE Pruebas Estandarizadas y sugerir ideas a favor de los programas que se ofertarían, hablé de la posibilidad de implementar el PAGO POR RESULTADOS, esto en principio no sonó muy bien, quienes participaron de la reunión consideraron imposible lograr una meta tan grande: garantizar que cualquier estudiante que tome el programa logre aumentar su puntaje significativamente.
Por: Freddy A. Salazar
Apoyé mi idea en que muchas empresas del sector habían ofertado sus programas con engaños publicitarios como “Sino pasas a la Nacional te devolvemos tu dinero” o “El 70% pasan a la Nacional” y frases similares que atiborraban sus aulas y les generan ingresos elevados sin importar la frustración de cientos de estudiantes que no lograban ser admitidos a la universidad.
Finalmente logré convencerlos con el compromiso de mejorar permanentemente los programas ofrecidos y fijarnos metas de cumplimiento que le permitieran a IDAE subsistir en un mercado tan competido como es el de los Preuniversitarios y Preicfes, por tal razón, la primer tarea de nuestra institución fue lograr y certificar la calidad de nuestros programas, respaldados por un sello internacional bajo los estándares de la norma ISO 9001:2015 y con la vigilancia de expertos en el tema; esta calidad se mantiene y se vigila aún en tiempo de pandemia.
Hoy, casi 5 años después, nuestra institución ha crecido de manera constante, cada vez son más los padres de familia y estudiantes que confirman la calidad de nuestros programas, y el voz a voz se ha ido extendiendo al punto de hacernos cerrar anticipadamente las inscripciones, esto sin duda ha sido algo muy satisfactorio, entendiendo que nuestra misión no es llenar edificios con estudiantes sino lograr consolidar resultados en las pruebas estandarizadas que presenten nuestros estudiantes y lograr el Pago Por Resultados de los padres de familia o estudiantes.
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En lo que respecta al contexto actual, una pandemia no había sido considerada como factor de riesgo (para ser sincero creo que ninguna empresa vinculó en su matriz de riesgos ni en su DOFA al COVID-19), iniciamos el 2020 con nuestros acostumbrados programas Preuniversitario y PreICFES Saber 11, y antes de finalizar el programa preuniversitario, debimos suspender clases presenciales y finalizar con clases virtuales; lo mismo sucedió con los programas de los días sábados. Luego de culminar el programa preuniversitario, la Universidad Nacional anunció que no realizaría el examen de admisión y en su lugar consideraría las notas del colegio, el examen de estado ICFES Saber 11 y los puntajes anteriores de quienes se hubiesen presentado para definir la admisión o no de sus aspirantes.
En ese momento entendí la importancia de nuestra institución, ya que los estudiantes no incurrirían en un costo adicional al de la inscripción, que debo decir que es muy bajo para la calidad del programa ofertado; de inmediato enviamos un comunicado a los padres de familia y estudiantes informando sobre el ajuste que tendría el compromiso acordado ya que no tendríamos resultados sobre la prueba para la cual habíamos trabajado de manera conjunta. Recibí muchos correos de padres de familia y estudiantes que aunque tristes por no poner a prueba el programa ofrecido, sentían que ésta institución había sido diferente y había cumplido de manera responsable con la promesa de valor que nos hace únicos: el ¡PAGO POR RESULTADOS!