Escribe el final de esta historia y llévate contigo el libro: Alguien está mintiendo (Karen M. Mcmanus). Aplican condiciones*
Cara o Sello
Por: Freddy A. Salazar
– Dr. Por favor salve a mi hijo, fueron las palabras de un hombre que parecía no conocerme, pero que yo nunca había olvidado.
Según me dijeron, su hijo había llegado al hospital hacia una hora, la versión del camillero que lo llevó a aquella sala de emergencias indicaba que el paciente iba manejando a gran velocidad y en algún momento había perdido el control de su vehículo chocando contra un muro de contención.
Una ambulancia le prestó los primeros auxilios y lo trasladó al hospital en donde minutos antes me había encontrado con su padre. El paciente había recibido muchos golpes, pero el más preocupante había sido en su cabeza, el diagnóstico inicial hablaba de una lesión cerebral traumática que ameritaba una acción inmediata.
El padre de ese hombre había sido por muchos años el jefe de mi madre, una humilde empleada del servicio doméstico. Durante todos los años que estuvo a su servicio fue humillada, maltratada y poco valorada, incluso, el día en que él se enteró de que su único hijo estudiaría Medicina en la Universidad Nacional de Colombia se rio y le dijo que ese tipo de carreras deberían ser estudiadas únicamente por personas con recursos.
Cuando me abordó a la entrada de la sala de emergencias, recordé no solo eso, sino también los cientos de veces que tuve que soportar ver llorar a mi mamá cuando llegaba de su trabajo, desde luego que la consolaba y le decía que algún día iba a tener dinero para que ella no tuviera que trabajar nunca más. Por fortuna logré cumplir con mi palabra y antes de verla morir pude darle la comodidad que merecía.
Pedí que alistaran una sala de cirugía, solicité el acostumbrado apoyo médico y en poco tiempo me encontraba listo para realizar aquella intervención, pero, a diferencia de muchas otras en las que ingresaba con el ánimo de salvar una vida, en esa ocasión solo pensaba en hacer justicia, sentía que tenía el poder de equilibrar el sufrimiento que había soportado mi madre durante tantos años con el sufrimiento que podría sentir quien se lo había provocado al ver a su hijo muerto.
DALE EL FINAL QUE TU QUIERAS A ESTA HISTORIA…..
*Condiciones y restricciones:
– Puedes participar con tus comentarios en Facebook, narrando como sería el mejor final de la historia o si lo prefieres elaborando tu propio escrito de este final / Se escogerá como ganador el final de mayor creatividad / El grupo de profesores del área de Análisis Textual escogerán al ganador / Los participantes aceptan el tratamiento de datos de IDAE Pruebas Estandarizadas / IDAE Pruebas Estandarizadas se reserva el derecho de seleccionar y eliminar comentarios y publicaciones, así como declarar desierta la entrega del premio si no se cumple con los criterios que establezcan los profesores seleccionados como jurado / El ganador acepta publicar sus datos en las RRSS de IDAE Pruebas Estandarizadas / Esta promoción tiene vigencia hasta el día 2 de mayo de 2022.
Te puede interesar : El Cóndor es de Los Andes porque no pasó a la Nacional